este artigo é de direita.
Cómo la izquierda ensucia la educación
Durante el mes de noviembre que acaba de terminar una asociación de padres de alumnos de inspiración izquierdista convocó una huelga de deberes. Como está en desacuerdo con las tareas extra escolares que los maestros españoles imponen a sus alumnos, que no se diferencian mucho de la media europea, muchos padres persuadieron, y a veces coaccionaron, a sus hijos para que no hicieran deberes durante el fin de semana por varias razones. La primera es que las tareas encomendadas les parecen excesivas y no permiten a los niños disfrutar de su derecho al tiempo libre, un derecho que obviamente es un invento. La segunda es que la exigencia de los maestros para que los alumnos no desconecten a partir del viernes y estudien un par de horas durante el 'weekend' impide a los padres una relación más estrecha con sus hijos, pasar más rato juntos disfrutando de la naturaleza o visitando museos, un pretexto verdaderamente cómico, pues desgraciadamente los jóvenes de hoy ocupan su tiempo libre en las redes sociales, lo cual tiene la enorme ventaja para sus progenitores de que así no molestan.
Los jóvenes de hoy ocupan su tiempo libre en las redes sociales, lo cual tiene la enorme ventaja para sus progenitores de que así no molestan
Como soy padre de dos hijos ya mayores, pero recuerdo perfectamente la etapa en la que eran más pequeños, puedo decir sin ninguna posibilidad de equivocarme que lo que realmente quieren los padres es que los deberes de sus hijos no alteren sus propios planes para el fin de semana. Esta es una inclinación primitiva, natural, la he sentido como los demás, y por tanto nadie tiene que explicarme algo al respecto. Pero que tal sentimiento egoísta tome la forma de la convocatoria de una huelga de deberes es obsceno.
La asociación de la que les hablo es realmente importante. Agrupa a tres millones de familias, que son muchas, lo que confiere una enorme gravedad al asunto. Este tipo de actitudes resta autoridad al profesor, que queda a los pies de los caballos, y transmite un mensaje perverso a los niños: que los padres son los que mandan, que las órdenes son arbitrarias y pueden obedecerse o no, y que las normas carecen de sentido. Por fortuna, según relatan algunos reportajes que se han ocupado de este nefasto acontecimiento, aunque los padres animaban a sus hijos a dejar la mochila aparcada en un rincón, hay muchos niños que se rebelaron, y se empeñaron en hacer los problemas de matemáticas y en aprenderse el vocabulario del inglés, por ejemplo. Esta actitud de los niños es una bendición. Una cría de doce años declaró al diario 'El Mundo': "No me gustan los deberes -a mí tampoco me gustaban- pero es mi obligación". ¿Puede haber una expresión más hermosa? Los maestros de esta cría de 12 años habían logrado el portentoso objetivo de enseñarle que la vida no es fácil, que comporta obligaciones y deberes que hay que cumplir aunque no nos apetezca. Y todo esto había ocurrido mientras sus estúpidos padres se empeñaban en echar por la borda semejante tesoro.
Estos mismos padres son los que luego se quejan de que sus hijos no encuentran trabajo y los que culpan al Gobierno de su mala suerte. En el fondo, los padres de los que hablo son el fruto de la pedagogía de la izquierda, que nunca ha estado interesada en un sistema educativo basado en el esfuerzo y el mérito sino en otro diferente. En uno que procure a toda costa la equidad, que el resultado de los alumnos sea el mismo con independencia de sus capacidades y actitudes, sacrificando la ambición por la excelencia que debe ser la guía de cualquier modelo que se precie, y degenerando en la mediocridad. Los resultados de estas ideas disparatadas están a la vista. España es uno de los países que sale peor parado en el informe PISA, que mide las habilidades de los jóvenes europeos. Somos muy malos en matemáticas, en el dominio de la informática, en comprensión lectora y en el conocimiento de los hechos históricos, y por eso es lógico -aparte de otras causas como la rígida normativa laboral- que nuestra tasa de paro sea de las más elevadas del Continente.
http://www.expansion.com/actualidadeconomica/analisis/2016/12/02/58416db422601d1f598b46b5.html